Sao Paulo es, según cifras del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, responsable del 12,26% del PBI del país, lo que lo convierte en el principal centro financiero de Brasil. Famosa por ser un destino ideal para el turismo de congresos y convenciones, así como para citas de negocios, la ciudad más grande de América del Sur ofrece también imperdibles atractivos turísticos. Estos son los principales.
Parque do Ibirapuera: Fue inaugurado en 1954 con motivo del cuarto centenario de Sao Paulo y es considerado el parque urbano más importante de la ciudad. En sus 1.584 km2 de extensión hay senderos para bicicleta, canchas deportivas, un área cultural, zonas de paseo y descanso y tres lagos artificiales.
Acuario de Sao Paulo: Fue inaugurado en el 2006 y gracias a sus 9.000 m2 y sus dos millones de litros de agua es considerado el mayor acuario de Latinoamérica. Aquí los visitantes podrán apreciar aproximadamente a 3.000 ejemplares de 300 especies de animales repartidos en distintos ambientes temáticos.
Manatíes, lobos marinos, peces, pingüinos, nutrias, serpientes, lagartos y hasta monos y osos hormigueros son algunos de los habitantes de este mundo acuático. Está abierto todos los días de 9 a.m. a 6 p.m. y la entrada cuesta 20 reales (US$9,8) para niños y adultos mayores, y 40 reales (US$19,7) para el público en general.
Sala Sao Paulo: Esta sala de conciertos, considerada una de las mejores del mundo, está ubicada en la histórica estación ferroviaria Júlio Prestes, un edificio de estilo Luis XVI que data de 1925.
La Sala Sao Paulo destaca por su belleza y acústica y es sede de la Orquesta Sinfónica de la ciudad. Está abierta al público todos los días. Las visitas guiadas se realizan de lunes a viernes entre 1 y 4 p.m. y tienen un costo de 5 reales (US$2.45).
Los sábados solo abre a la 1:30 p.m. y los domingos de 12:30 p.m. a 2 p.m., pero en ambos días las visitas son gratuitas.
Museo de Arte de Sao Paulo (MASP): Queda en la famosa Avenida Paulista y es considerado uno de los museos más importantes de América Latina gracias a su gran colección de arte europeo, donde destacan obras de Claude Monet, Botticelli, Picasso y Van Gogh. El MASP está abierto al público los martes, miércoles, viernes, sábados y domingos de 11 a.m. a 6 p.m., y los jueves de 11 a.m. a 8 p.m. La entrada cuesta 15 reales (US$7,5), pero los martes el ingreso es gratuito.
Teatro Municipal: Es uno de los símbolos de la ciudad y está ubicado en su centro histórico. Su arquitectura está inspirada en la Ópera de París. Sobre el escenario tiene una impresionante araña con siete mil cristales belgas. La entrada es gratuita, con excepción de algunos espectáculos.
Barrio de Liberdade: Está ubicado en la zona central de Sao Paulo. Tiene una gran concentración de inmigrantes y descendientes de japoneses. La influencia y tradición de esta milenaria cultura se siente en sus calles, tiendas, ferias, jardines y restaurantes. Es un viaje a Japón sin salir de Brasil.
Parque da Cantareira: Tiene 7.916,52 hectáreas y está formado por cuatro núcleos de visita, siendo Pedra Grande (Piedra Grande) el más atractivo. Aquí los visitantes pueden apreciar diversas especies de flora (por ejemplo el árbol canela –preta) y fauna (mono aullador, coatíes y venados, entre otros), muchas de ellas en peligro de extinción. La zona Pedra Grande está abierta los sábados y domingos de 8 a.m. a 4 p.m. y el ingreso tiene un costo de 5 reales (US$2.45).
Museo del Fútbol: Ninguna visita a Brasil estará completa si antes no le dedicamos un tiempo al mayor pasatiempo de los brasileños. Ubicado en el estadio Pacaembú, este museo repasa la historia del fútbol de los pentacampeones mundiales a partir de exposiciones fotográficas, piezas de colección, videos con jugadas inmortales y diversos recursos interactivos. Está abierto de martes a domingo de 10 a.m. a 6 p.m. salvo los días en que hay partidos de fútbol. El ingreso cuesta 6 reales (US$2,96).
