Una torrencial lluvia que azotó ayer la ciudad de Cusco provocó el colapso de una parte de la denominada tercera muralla o baluarte zigzagueante del complejo arqueológico de Sacsayhuamán, al sur de la explanada de Chuquipampa, causando alarma entre los turistas allí presentes.
Tras ser informados de lo sucedido, personal del Instituto Nacional de Cultura (INC) de dicha ciudad, encabezados por Juan García Rivas, director de la entidad, arribó a la zona y comenzó la ejecución inmediata de las tareas de restauración así como la limpieza de la pista de acceso y cunetas. En detalle, cedieron unos 40 elementos líticos o piedras labradas de buen tamaño de la referida muralla en un área de cuatro metros de ancho por cinco de altura. Pese a lo sucedido, la actividad turística no se detuvo ni se vio afectada.
El director del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, Washington Camacho, refirió que el derrumbe se produjo a las 02:00 horas, tras una lluvia acumulada de 27 litros por metro cuadrado que cayó anoche.
No obstante, horas después y luego de reconocer que la zona se encontraba débil por el paso del tiempo, anunció que en unos 45 días culminará la restauración íntegra de la zona colapsada.
Para ello, detalló, dos arqueólogos, un arquitecto y aproximadamente 30 obreros se encargarán de los trabajos necesarios.
Camacho puntualizó que tanto las murallas de la fortaleza como otros sectores del parque arqueológico están siendo monitoreados de forma permanente para evitar nuevos daños. Por su parte, el titular del INC Cusco, Juan García Rivas, dijo que se ha dispuesto que los jefes de parques y sitios arqueológicos permanezcan en alerta constante para adoptar las medidas necesarias ante cualquier emergencia.
Fuente: El profesional