"Si Dios y el clima lo permite" la ciudadela inca de Machu Picchu, aislada por las inundaciones y los daños a la vía férrea, será reabierta en siete u ocho semanas, afirmó el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez. El cierre de Machu Picchu generaría hasta 400 millones de dólares en pérdidas en el sector turismo.
Mientras que el parque arqueológico no ha sufrido daño algunos, el pueblo de Aguas Calientes sí sufrió daños importantes a consecuencias de las inundaciones y deslizamientos de lodo.
Para evitar que el impacto económico sea peor, el gobierno dio prioridad ayer a la rehabilitación de las dos rutas de acceso terrestre hacia la ciudadela. Se retirarán los desechos de derrumbes, se abrirán canaletas para que discurra el agua, se repararán las vías férreas, entre otras acciones.
"Estamos tratando de ejecutar acciones efectivas para que no se tenga que esperar dos o tres meses. La idea es que en un plazo de 12 días o algo más se pueda tener acceso a Machu Picchu", dijo Hjalmar Marangunich. La vía que estará lista en ese plazo cruza la localidad de Santa Teresa y ha sido llamada ruta I.
Los trabajos empiezan hoy y se realizarán en el tramo más afectado de este trayecto, es decir el que va desde Santa María hasta la Estación Ferroviaria Hidroeléctrica. Esta ruta es usada principalmente por mochileros.
Por otro lado, las obras en la ruta Ollantaytambo-Machu Picchu, la más común, demorarán dos meses. "El objetivo es reinstaurar el tránsito lo más pronto posible, pero también evaluar la situación de las carreteras y prepararnos para las lluvias que van a continuar en febrero y marzo", indicó a El Comercio el director ejecutivo de Provías Nacional, Raúl Torres.
Asimismo, afirmó que en cuatro semanas se colocará un puente provisional en Písac. Torres añadió que el definitivo será más largo (ya no tendrá 40 metros sino 50) y se edificará durante la temporada seca.
Fuente: El profesional online