Ello como consecuencia de los recientes bloqueos de los caminos a Machu Picchu y al Valle Sagrado de los Incas, debido a las lluvias, que obligaron a los cusqueños a volver la vista hacia el valle del Cusco.

 

La nota del diario El Comercio destaca que a pocos minutos y otro desvío en la carretera se puede hallar este centro arqueológico, conocido por pocos visitantes que tienen la curiosidad y oportunidad de llegar a dicho lugar, que no ha sido tan promocionado como otros complejos arquitectónicos de factura inca, a pesar de su impresionante estructura. Ahí todo ha sido hecho con una notoria obsesión por la estética de lo útil.

 

Por otro lado, para la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, organismo estadounidense que reconoce a diversos sitios arqueológicos del mundo como obras maestras de la ingeniería universal, se trata de una extraordinaria estructura, al igual que Machu Picchu.