El aeropuerto Velasco Astete estaba resguardado y se había implementado un corredor turístico para que a los visitantes al Cusco no los toquen ni con el pétalo de una rosa, ayer, pero con lo que no contaban las autoridades es que iban a faltar taxis.
Por eso, un convoy de la Policía fungió de bus turístico durante las primeras 24 horas del paro en la Ciudad Imperial, y trasladó a cerca de 150 personas rumbo a sus hoteles, desde el terminal aéreo sureño.
Lamentablemente, a los turistas que llegaron vía carretera no se les pudo ayudar, puesto que los tres accesos al Cusco fueron bloqueados, informó El Comercio.