Al respecto el presidente del Ositran, Juan Carlos Zevallos, señaló que el gasto en la rehabilitación de la vía es parte de la cobertura del seguro que todas las concesiones tienen vigente. Como se sabe, el 29 de marzo concluyó la reparación entre Piscacucho (Km. 82) y Machu Picchu Pueblo; posteriormente, a inicios de este mes, se habilitó el tramo entre Poroy y la estación de Ollantaytambo; mientras que los últimos trabajos se realizan entre Chilca (Km. 77) y Piscacucho (Km. 82), donde quedan puntos por rehabilitar, siendo el más crítico el kilómetro 79, el cual a la fecha está prácticamente concluido.

 

En los últimos diez años de concesión de la vía, el canon aportado asciende a 100 millones de dólares, lo que en promedio significa que por año fue de diez millones, anotó. “Si tenemos en cuenta ello, podemos estimar que en los cinco meses en que las operaciones ferroviarias en Cusco estuvieron prácticamente paralizadas, las pérdidas podrían haber sumado unos cinco millones”, refirió Zevallos.