El paro indefinido contra la exportación del gas natural se trasladó hoy a la ciudad del Cuzco, la más atractiva para el turismo extranjero en Perú, tras el arribo de unos 500 manifestantes procedentes de la provincia de La Convención.
El medio millar de manifestantes llegó esta madrugada (hora local) a Cuzco en diez camiones y se han instalado en la céntrica plaza San Francisco, reportó Radio Programas del Perú (RPP).
La ciudad estaba resguardada hoy por un contingente policial que llegó en las últimas horas para proteger el aeropuerto y los principales atractivos arqueológicos. La mayoría de manifestantes son campesinos y líderes sociales de Quillabamba, la capital de La Convención, donde ayer una comitiva de la Defensoría del Pueblo y la Presidencia del Consejo de Ministros intentó sin éxito pactar las condiciones para establecer una mesa de diálogo.
Aunque la comunidad de Kepashiato ha aceptado darle una tregua al Gobierno hasta el martes próximo, la mayor parte de organizaciones que acata el paro desde hace 11 días decidió mantener el bloqueo de carreteras y cierre de actividades como medidas de fuerza. En las próximas horas se ha anunciado una marcha de apoyo al paro en la ciudad del Cuzco, a la cual se unirán partidos políticos y gremios laborales. Anoche el primer ministro peruano, Javier Velásquez, reiteró que no dialogará mientras prosiga la violencia y los bloqueos de carreteras en la provincia de La Convención, jurisdicción en la que se encuentra el yacimiento de gas de Camisea.
Velásquez acudió ayer ante el pleno del Congreso peruano junto a los ministros de Energía y Minas, Pedro Sánchez, del Interior, Octavio Salazar, y del Ambiente, Antonio Brack, para explicar los sucesos en La Convención.
Desde el inicio del paro, el 27 de julio pasado, los manifestantes han bloqueado carreteras, retenido y luego liberado a trabajadores de las empresas gasísticas, han dañado torres de comunicación y atacado campamentos del consorcio internacional Transportadora de Gas del Perú (TGP), que se encarga de trasladar el gas de Camisea a la costa del país.
El miércoles pasado, producto de enfrentamientos en la localidad de Kiteni, foco de las protestas, resultaron heridas -según la Defensoría del Pueblo- al menos 18 personas por balas de goma (fogueo) y de armas de fuego, la mayoría dadas de alta a las pocas horas.
El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, reiteró hoy que si el Gobierno decide, por las protestas, suspender el suministro de gas para la exportación a México y España, se expone a ser denunciado por incumplimiento de contrato ante los tribunales internacionales.
Fuente:ADN.es Internacional
