Hace unos años, era raro ver pisco en las elegantes barras del país, y nuestro aguardiente de lujo quedaba relegado a las fiestas de barrio y los bares de menor calibre. Actualmente, gracias al esfuerzo de muchos, el pisco brilla de la mano de los mejores bartenders, es infaltable en las reuniones y está presente en las mejores barras, siendo disfrutado por los conocedores y sibaritas del mundo.

 

Si prefiere celebrar el Día del Pisco en un bar, estos ofrecen diferentes preparaciones. Además del tradicional pisco sour y el popular chilcano, hay otros cocteles que han sido parte de la historia y de la literatura. “Antes de entrar a la fiesta del sábado se tomaba en el chino de la esquina un capitán, una copita de pisco mezclado con vermut que encendía la sangre y alborotaba los cerebros”, decía Vargas Llosa en la crónica “El parque Salazar”. Se dice que el capitán que sirven en el Hervé es uno de los mejores de la ciudad. “Nuestra bebida de bandera ahora brilla en los cocteles; además del capitán y otros tragos clásicos, tenemos sours de frutas tropicales y de algunas hierbas aromáticas como el tomillo”, dice Timoteo Flores, bartender de Hervé.

 

El Bar Inglés del Country Club Hotel rendirá este fin de semana un homenaje al pisco por su día presentando clásicos cocteles. “El protagonista es el pisco y nuestra propuesta es dar a conocer las cepas negra criolla, mollar y uvina en nuestra coctelería clásica con el capitán, y difundir el Manhattan con pisco, que los bartenders peruanos de mi generación creamos en la década del 80”, cuenta Roberto Meléndez, jefe de bar del Country.

 

El Manhattan de pisco está preparado con pisco, Cinzano Rosso, amargo de Angostura y cáscara de naranja, que aromatiza la preparación con sus aceites esenciales. “El Manhattan de pisco se está tomando en los mejores bares de Nueva York según lo comenta el diario ‘New York Times’”, afirma Roberto.

 

Otro coctel que vale la pena mencionar es el pisco punch. Traducido como ‘puñetazo de pisco’, es un coctel creado a fines del siglo XIX en San Francisco por Duncan Nicol. Consiste en la mezcla de pisco, piña, limón y azúcar. En su versión clásica lo podemos encontrar en Laeñe, Picas, Cala y en La Mar.

 

Además de estos clásicos, hay otros no menos ricos como el calientito (con té y limón), el canario (con jugo de naranja) y la algarrobina, que puede disfrutar en su bar favorito o en casa para celebrar al pisco como se debe.