Con el reciente asfaltado de la vía que une Churín con Oyón que es nada menos el primer tramo del eje vial que nos conectará con Brasil esta provincia está diversificando su oferta turística.
Además de la ruta de los baños termales, que empieza en el balneario de Churín, el Gobierno Regional de Lima busca que el turista prolongue su estadía recorriendo otros atractivos de la provincia, que incluye paisajes coronados por nevados y lagunas, piscigranjas y zonas arqueológicas.
Esta ruta empieza en Churín. Para arribar a este centro poblado, corazón del distrito de Pachangara, hay que viajar por la Panamericana Norte hasta el km 45, que es el desvío a Sayán. En este punto se sigue una trocha de 50 km. Churín cuenta con tres complejos termales: La Meseta, La Juventud y Mama Warmi.
Aunque de infraestructura sencilla, La Meseta tiene las aguas termales más calientes de Churín y con alto contenido en azufre. Aquí, aseguran sus pobladores, se tratan enfermedades reumáticas, respiratorias y de la piel.
La Juventud tiene piscinas amplias y una buena infraestructura de servicios, que incluye bar, cocina, comedor y hasta escaleras para personas con discapacidad. Hay otros ambientes ya acondicionados para spa, masajes, saunas y duchas españolas, pero se están buscando inversionistas a fin de ponerlos en funcionamiento. Los baños de Mama Warmi son los más famosos. Quizá sus aguas termales no sean tan calientes, pero la belleza del paisaje natural, que no ha sido alterado, es incomparable. El lugar tiene pequeñas cataratas, varias pozas naturales y cavernas.
LA RUTA MÁS CALIENTE Tras una hora de viaje se llega a los baños de Huancahuasi, un pueblo de gente emprendedora que, además de administrar esta terma, cuenta con un albergue para turistas y una planta de procesamiento de aceite de canola. El lugar fue escogido por el ex presidente Alberto Fujimori para habilitar una casa de campo aledaña a las termas. Hoy esa casa recibe turistas y es administrada por la población. En temporada baja, alquilar esa casa cuesta US$60. Tiene 3 habitaciones, una estufa y su propia poza de agua caliente natural. Obviamente, ese precio cambia en Semana Santa y los feriados largos.
Entre Churín y Huancahuasi existen otras termas: Chiuchín, Huancachín y Picoy. Además, la ruta ofrece pueblos pintorescos como Huacho sin pescado, bautizado así para distinguirse del Huacho costeño, capital de Huaura. Este lugar está de paso a la zona arqueológica de Antamarca, ubicada a 3.200 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí se avista el nevado de Yarahuayna.
Si se parte de la ciudad de Oyón se puede visitar la laguna y catarata de Guengue, a 3.800 m.s.n.m, y apreciar el imponente nevado de Raura, a 4.600 m.s.n.m. Otra opción es llegar a Rapaz, a más de 4.000 m.s.n.m., en donde sus pobladores atesoran una hermosa iglesia colonial y un quipu de más de 100 metros de largo. Toda la ruta puede ser recorrida en tres días y si no tiene auto particular podrá contratar uno en el centro de Churín. Lo único que necesita es un poco de espíritu aventurero.
Recomendaciones:
Aunque el clima de Churín es muy parecido al de la capital durante el día, por las noches es preciso abrigarse. Lleve una chaqueta, de preferencia impermeable, porque suele llover en horas de la tarde. Esta prenda le será útil si decide visitar poblados más altos.