Santa Marta, situada entre Sierra Nevada y las costas del mar Caribe, es famosa por sus bellas playas y por su extensa cordillera. A diferencia de otros destinos caribeños, esta parte de Colombia tiene una geografía particular que reúne en un mismo lugar playas, bosques, ríos y montañas. Además, Santa Marta es considerada la urbe más antigua de Sudamérica y conserva en el centro histórico un fresco ambiente caribeño y un clima cálido con tranquilas vías que nos conducen siempre hacia el mar. Muy cerca del centro está la zona turística de El Rodadero, que es donde se levanta la mayoría de edificios. Pero, las mejores playas de la región no están en la misma ciudad sino a unos veinte minutos en la Reserva Nacional Tayrona, que abarca hectáreas de parajes de bosques y montañas que bajan desde Sierra Nevada y forman bahías, ensenadas y más de 20 playas que descienden hasta las cristalinas aguas del Caribe.

 

CARTAGENA Y LAS ISLAS DEL ROSARIO

 

Cartagena es una ciudad que mira al Caribe y que se encuentra inmersa en una gran muralla con grandes fortines y torreones. El casco histórico, uno de los mejor conservados de Latinoamérica, y sus callecitas con coloridos balcones que nos llevan por escenarios que parecen salidos de las novelas de Gabriel García Márquez junto a sus paradisíacas islas caribeñas hacen de Cartagena uno de los destinos más completos de Colombia.

Lo mejor que puedes hacer en Cartagena es dejarte llevar por sus calles. En cada esquina nos encontramos con una sorpresa. A cada paso aparece ante nosotros una postal.

 La muralla es el límite que nos separa del mar y kilómetros de baluartes que resguardaron esta ciudad de los asaltos de piratas.

 Cartagena también tiene su encanto lejos de sus legendarias calles: las Islas del Rosario. A casi una hora en lancha partiendo desde el muelle de los Pegasos encontrarás el Caribe en todo su esplendor en las 27 islas que forman el Parque Nacional Natural Corales del Rosario.

 Playas de arena blanca, cristalinas aguas e inmensas palmeras para descansar lejos de todo. La principal es Isla Grande donde apreciarás lagunas internas, bosques húmedos y una frondosa vegetación rodeados del mar.

Este paisaje de mar turquesa esconde bajo sus aguas también un gran espectáculo. En las islas ofrecen travesías para bucear acompañados de guías especializados. El costo aproximado de esta actividad es de US$100.

 Si deseas quedarte más de un día es posible hospedarse en alguno de los hoteles de las islas, en caso de que prefieras pasar únicamente el día, recuerda que estos hospedajes cuentan con restaurantes.

 

SAN ANDRÉS

 

La isla de San Andrés es uno de los destinos preferidos de los peruanos no solo para la luna de miel también para las vacaciones y eso es porque ofrece en un solo lugar relajo a orillas de un mar de siete colores y arena blanca en un alejado paraje situado a más de 770 kilómetros al noroeste de Colombia.

Lo mejor que ofrece esta isla es definitivamente su entorno natural y la manera perfecta de disfrutarlo es en sus playas de arena blanca, ideales para echarse a tomar sol bebiendo un cocoloco ( bebida elaborada por los nativos, hecha con el agua de fruta y vodka), pero también hay otras actividades para los que les gusta moverse como caminatas, pesca y clases de buceo. Además en la mayoría de hoteles hay piscinas y toboganes.

 

No te pierdas la excursión a la isla Johnny Cay y al acuario, donde podrás observar de cerca la variedad de peces y vida marina de esta reserva natural. Tienes la opción de bucear en la entrada del acuario.

Transitar por la ciudad también tiene su encanto. Una alternativa local es tomar una chiva que es un colorido autobús sin ventanas.

 El recorrido incluye una parada en los complejos hoteleros, que funcionan en su mayoría con el sistema todo incluido, la Casa Museo Isleña, que exhibe piezas del siglo XIX.

 

Recuerda que San Andrés es puerto libre de impuestos, por lo que ir de compras es también una buena opción.

No te pierdas la excursión al Hoyo Soplador, que es un géiser junto al mar que permite el ingreso de agua por un túnel subterráneo y arroja viento muy fuerte por el agujero de la superficie.

 San Andrés es la isla más turística de la zona. Se llega en un vuelo comercial de dos horas desde la capital, Bogotá.