“Toulouse es mi ciudad de adopción desde hace ocho años, cuando llegué para trabajar en la industria aeronáutica. Así como yo, miles de personas llegan cada año para disfrutar de la privilegiada calidad de vida que ofrece esta urbe, la cuarta en el país y la que cuenta con la mayor tasa de crecimiento demográfico de Francia. ¿Por qué tanta gente quiere mudarse aquí? Por su economía dinámica, por el sol, y por tener tanto a los Pirineos como al Mediterráneo a una hora y media de manejo” escribe Daniel Barreto en el post inaugural de nuestro nuevo blog de viajes Cinco Continentes.
En esta primera entrega, el autor recuerda y condena los trágicos hechos de violencia que golpearon a la ciudad cuando un asesino acabó con la vida de tres alumnos y un profesor de una escuela judía, y luego hace un repaso de algunos de los atractivos que hacen a esta urbe un lugar acogedor para los visitantes.
1. La ciudad rosa
A Toulouse se le conoce como “La ville rose” debido a que los inmuebles del centro antiguo están construidos con ladrillos cuyo color va cambiando en función de la luz del día. Se dice que la utilización del ladrillo como material de construcción fue impuesta por los gobernantes de la ciudad a partir del siglo XV, ya que la región carecía de canteras para construir edificios de piedra. El epicentro de la ciudad es la Plaza del Capitolio dominada por el elegante Palacio Municipal que también alberga al teatro de la ópera. La ciudad cuenta con innumerables palacetes, iglesias, capillas, callejuelas, plazas y fuentes donde uno puede perderse. Entre los monumentos más notables de la ciudad se encuentran la Basílica de San Sernin, construida en el siglo XII al estilo románico, el convento de los Jacobinos que goza de una acústica impresionante, y el Hotel de Assezat que alberga la colección de arte de la fundación Bemberg. Muchos de los antiguos palacetes del centro histórico fueron construidos por magnates de la violeta, flor que se cultivaba en la región para extraer el tinte que se utilizaba para teñir las telas de azul en la Edad Media.
2. La industria aeroespacial
¿Sabían que este es uno de los grandes centros aerospaciales del mundo? La sede del constructor aeronáutico Airbus está aquí, así como la actividad de diseño y construcción de satélites espaciales de la compañía Astrium. En total unas 55.000 personas trabajan directamente en la industria aeroespacial en Toulouse, que cuenta con un millón de habitantes en su área metropolitana. La compañía Taxiway ofrece varios tours que incluyen visitar la fábrica del avión de pasajeros más grande del mundo, el A380, o también una visita panorámica del exterior de todas las fábricas de Airbus y también un recorrido por el centro de reposo de aviones antiguos. El precio de los tours varía entre 10€ y 15€ y cada uno dura una hora y media.