Singapur (EFE). Con sus islas, escenarios paradisíacos y clima tropical, el Sudeste Asiático se prepara para competir con el Mediterráneo o el Caribe como destino de los cruceros de placer, a pesar de que los piratas surcan todavía los mares de la región.
Las grandes navieras quieren que la terminal de cruceros que Singapur inaugurará a mediados de este año, tras invertir en su construcción 400 millones de dólares, sea el puerto base para hacer del Sudeste Asiático un destino apetecido por esta clase de turismo.
ISLAS PARADISÍACAS
“La zona del Sudeste Asiático tiene muchas cualidades naturales que la convierten en ideal para los cruceros, cuenta con 25.000 islas, cada una con su belleza intrínseca y mucho exotismo”, explica a Efe Ong Huey Hong, director del departamento de cruceros del Consejo de Turismo de Singapur.
Ong asegura que el sudeste de Asia tiene también otras ventajas, como “intrigantes destinos que están a corta distancia de navegación los unos de los otros”, entre estos Ciudad de Ho Chi Minh, la isla tailandesa de Phuket, la isla de Bali o Kuala Lumpur, la capital de Malasia.
La región abarca los desconocidos encantos de islas indonesias y filipinas, litorales paradisíacos en Tailandia, Malasia o Vietnam y está repleta de ríos navegables como el legendario Mekong que baña tierras de China, Laos, Birmania, Tailandia, Camboya y Vietnam, u otros cauces fluviales en la isla de Borneo.
No obstante, la industria de cruceros en Asia todavía está lejos de poder equipararse a la europea o norteamericana.
MERCADO INCIPIENTE
Según datos de la Asociación de Viajes de Asia Pacífico, (PATA, por sus siglas en inglés), en 2009 unos 386.000 pasajeros navegaron en cruceros por el Sudeste Asiático, mientras que en todo el mundo la cifra superó los 16 millones de personas.
La Asociación de Naciones de Sudeste Asiático (Asean), de la que forman parte diez países, se ha propuesto que el número de pasajeros de cruceros alcance los 820.000 en 2020, un objetivo humilde para el potencial turístico de la zona aunque calificado de “realista” debido a las dificultades de la industria para desarrollarse.
LOS PIRATAS, UN GRAN PROBLEMA
La piratería en áreas de Indonesia, Filipinas y sobre todo en el estrecho de Malaca, que separa la península de mismo nombre de la isla indonesia de Sumatra, así como las deficientes infraestructuras y el requerimiento de visados se encuentran entre los principales problemas que deberán solucionar las naciones de la Asean con la finalidad de potenciar el turismo de cruceros.
Para poder competir con destinos consolidados, la nueva terminal de Singapur será “una infraestructura indispensable que doblará la capacidad de camarotes y permitirá incluso a los mayores cruceros atracar” en la ciudad Estado, destaca el director de Cruceros de Singapur.
El nuevo puerto, situado entre Singapur y la isla de Sentosa, tendrá dos embarcaderos, moderna tecnología para procesar los datos de los pasajeros y una zona de transporte por tierra.
Sin embargo, este sector se articula como un producto regional por lo que es necesario que todos los países de la zona cuenten con puertos modernos y de gran capacidad y configuren un plan de negocio común.
“*EL PRÓXIMO MEDITERRÁNEO*” Con esta meta, “los países del Sudeste Asiático han estado trabajando en varios frentes para incrementar su valor como propuesta regional” dice Ong, a la vez que añade que sus destinos para cruceros son en la actualidad “una tendencia al alza”.
Más entusiasta se muestra la directora del Consejo de Turismo singapurés, Aw Kah Peng, quien considera que “el Sudeste Asiático puede ser el próximo Mediterráneo en lo que se refiere a los cruceros”.
La región está emergiendo como área de cruceros pero necesitará aumentar la cooperación en materia marítima y una mayor inversión para explotar todas sus posibilidades en esta suculenta industria que genera 88.000 millones de dólares en todo el mundo, según el organismo supervisor Cruise Market Watch.