“Tenemos una disminución del 40 % entre nuestros niveles de arribo si comparamos las cifras de junio del 2012 con las de ese mismo mes en el 2011”, explicó en declaraciones a elcomercio.pe.

 

Arriola reconoció que los daños para el sector turismo en Cajamarca son graves y que deberán pasar muchos meses para que la imagen del departamento se recupere, pero indicó que ya se está trabajando para tratar de revertir la situación en el menor tiempo posible.

“Estamos desarrollando medidas y estrategias para tratar de manejar el problema”, explicó, y añadió que la solución a los daños que afronta el turismo en la región pasa “por la resolución del conflicto social”.

 

 En ese sentido, manifestó que ha tocado las puertas de diversos organismos para que ayuden en temas administrativos y “que den prórrogas a los empresarios del sector que se declaren en crisis”.

 

También se tiene pensado hacer un gran foro regional centrado en el aspecto académico sobre el problema que afronta actualmente Cajamarca y la manera en que este afecta al turismo.

 

LUEGO DE LA CRISIS El brusco descenso de visitantes en Cajamarca y el tiempo que le tomará a la región convertirse nuevamente en una opción para los visitantes obliga también a pensar en campañas de promoción del destino.

 

“Para después de la crisis pensamos en hacer una campaña promocional al estilo Febrero Viajero o Norte Pone. También haremos el lanzamiento de la Marca Cajamarca en las provincias del departamento y en nuestras principales regiones emisoras: Lambayeque, La Libertad y Lima”,