Lucinda Nava Lumbre nos ofrece detrás del mostrador de Dulces Lumbre, la dulcería que desde hace 108 años funciona en el centro de Sayán, una sonrisa cómplice con la gula. Doña Lucinda heredó este local junto a sus tres hermanos, pero es ella quien aún cultiva el trato amable de su madre, doña Santos Vargas de Lumbre, quien el 7 de enero de 1904 empezó a vender entre sus amistades los alfajores que preparaba.
Con el tiempo, esa idea de negocio le daría fama a Sayán de ser un distrito de maestros dulceros. Hoy existen otros locales en el distrito, cada uno con una característica particular. Así en la panadería El solitario de Sayán venden un sabroso pan chancay, y en El sol de Sayán es recomendable probar el panetón. El circuito de visitas por las dulcerías se complementa con la degustación de platos típicos, como el cebiche de pato, picante de cuy, pachamanca a la olla, seco de cabrito y el conejo en rocoto.
En el centro de Sayán visite el Museo Municipal Generalísimo don José de San Martín donde se exhiben piezas prehispánicas. El museo fue acondicionado en el inmueble que habitaron el libertador argentino y el prócer José Faustino Sánchez Carrión, más conocido como El Solitario de Sayán.
CRIADEROS DE CABALLOS
Los haras o criaderos de caballos, ubicados a lo largo de la carretera a Sayán, también son otro atractivo del distrito, aunque el circuito de haras disponibles para la visita al público aún debe consolidarse. Sin embargo, en la mayoría de estos locales se aceptan visitas, previo aviso, aunque uno no sea un potencial comprador.
Para visitar el haras Gina debe solicitar su ingreso a través de su página web. El trámite vale la pena. Los caballos que están en el campo se acercan a uno como si fueran unos tiernos cachorros. También es posible conocer las caballerizas.
CASA CLUB
Si cuenta con movilidad, no deje de ir a la antigua hacienda de Quipico y la zona arqueológica adyacente del mismo nombre.
El paisaje aledaño está formado por extensos campos de cultivo de la caña de azúcar. La casa club Entre Cerros, ubicada en el km 21 de la carretera Río Seco-Sayán, es una buena opción para visitar en familia y ampliar a más de un día la visita a Sayán. Es un sitio campestre, en donde además de todas las comodidades de un club (búngalos, piscinas, áreas verdes, canchas deportivas y zonas para parrillas), hay una laguna artificial, un minizoológico y una docena de encantadores ponies.