El conocimiento de la selva en el Perú ha estado asociado de alguna manera al conflicto. Supimos de los aguarunas por Bagua, a pesar de ser uno de los pueblos indígenas más numerosos de la selva; de los ashánincas, por los años de la violencia y de que existen boras, por lareciente vergüenza en la televisión chilena. La selva peruana ha participado poco de la nación peruana y ha permanecido a su espalda a lo largo de los siglos.
Por eso, este reconocimiento es sobre todo para el Perú mismo, para que miremos de otra manera al 60% de nuestro territorio, donde viven más de 50 pueblos con idiomas, cosmovisiones y costumbres diferentes.
La selva peruana es especial, su cercanía a la cordillera andina donde nace el Amazonas, y la selva alta y el bosque de nubes hacen que el Perú tenga una de las mejores naturalezas del mundo; por ello está considerado uno de los 13 países de la megadiversidad.
NORTE, CENTRO Y SUR
Madre de Dios es el gran destino del turismo amazónico en el Perú. A lo largo de sus ríos y lagos hay diversos albergues que ofrecen experiencias de observación de fauna de día y de noche. Algunos de ellos tienen sistemas de puentes colgantes que atraviesan las copas de los árboles y altas torres de observación, desde las que se observa la selva. Hay albergues orientados a científicos, otros están pensados para familias y niños, y hay aquellos que ofrecen experiencias de conservación, recuperación de fauna silvestre y turismo místico.
Algunos lugares de Madre de Dios, como los lodges que se encuentran dentro de las áreas protegidas, tienen niveles de observación de fauna similares a los del Manu y Purús, grandes centros de biodiversidad. Solo en uno de sus árboles se han encontrado más hormigas que en el Reino Unido.
La selva central es el gran destino para los peruanos. Su cercanía a Lima, su clima y gente amable, la oferta de actividades gastronómicas y festivas hacen que en ciertos momentos del año sus hoteles se encuentren llenos. Es una selva más intervenida por el humano, y con una idiosincrasia y una estética marcada por las colonizaciones, sobre todo la alemana.
En la selva norte es donde se concentra la mayor variedad de experiencias. Barcos de lujo navegan por el Amazonas y recorren uno de los lugares de mayor diversidad del mundo: Pacaya Samiria. Hay albergues que brindan experiencias con la población nativa y lodges escondidos en la selva.
La selva norte cambió mi vida, haciendo que me quedase en este país. Fuehace 18 años, navegando por el río Marañón hacia Santa María de Nieva, cuando miraba a mi alrededor, contemplando esa biodiversidad única que te hace más humano, y conviviendo con los aguarunas y huambisas que cambiaron mi forma de ver el mundo, entonces pensé: “de acá no me quiero ir nunca”.
